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Capítulo 04.

Jungkook colgaba el teléfono cuando su socio pasa por la puerta, el omega lo admira detenidamente. Hoseok sonríe —¿Qué diablos te sucede? Pareces más... ¿alegre?

—No sé a qué te refieres Hoseok —el omega avanza y se detiene repentinamente.

—¿Quién es, Jeon? —pregunta emocionado, sus ojos brillan.

—¿De qué hablas? —dice sin levantar la vista de los documentos que tiene en manos.

—No te hagas el idiota, es decir, eres un idiota, pero no lo pareces —se burla, Jungkook bufa.

—Te digo con total sinceridad que no sé a quién diablos te refieres.

—Hueles a omega, debo decir que el aroma es muy agradable —sonríe.

Jungkook toma su saco y lo lleva a su nariz y siente el olor de Jimin, no se dio cuenta de que lo tenía encima.

—Oh, bueno, es por el enfermero que me inyectó —balbucea y busca papeles que no necesita.

—Curioso... —Hoseok sonríe queriendo molestarlo—. No sabía que ahora los enfermeros marcaban con su aroma.

—Jung... —riñe dándole una fuerte mirada.

—Vamos Jungkook, deja tu pésima actitud y cuéntame, ¿fuiste al hospital? ¿Viste a Yoongi?

—Literalmente tienes un enamoramiento con Min desde hace mucho, ¿por qué no solo le hablas?

—No puedo, se dio cuenta de que fingía enfermedades para ir al hospital y verlo —Hoseok se cubrió el rostro, se sentía avergonzado.

—Eres un descarado... Estás yendo a terapia, ¿qué dice la especialista?

—Que me tome un tiempo para mí, que salga solo a una cita a disfrutar de mí mismo.

—¿Y por qué diablos no lo haces?

—Porque no salgo con putos, Jeon. Pero no estamos hablando de mí, sino de ti, cuéntame quién es ese omega —Hoseok se recompone y recarga su rostro sobre sus dos manos dispuesto a escuchar.

—Trabaja en el hospital de Junhyun —Jungkook dirige su vista al omega frente a él y lo señala—, si te burlas de mí, no te invitaré a la cena donde estará Min.

—Prometido —Hoseok levanta la mano y la dirige al corazón enfatizando su promesa.

—Bien —Jungkook suspira acomodando su traje—. Hace un par de días fui por mi dosis, Junhyun no estaba y de la nada entró Jimin —sonríe rascándose el rostro.

—¿Y? —Hoseok se acomoda en el sofá interesado por la historia.

—Bueno, mi alfa se sintió extraño, no pude decir nada, su presencia me impactó, fue... No lo sé —bufó usando sus pies para girar la silla donde se encontraba sentado.

—Eso es interesante... ¿Pero?

—Entonces como Junhyun siempre me inyectaba en los glúteos, yo me puse en posición cuando él se dio la vuelta para preparar todo y luego dio un pequeño grito.

—¿Qué y eso por qué?

—¿Cómo que por qué? Le mostré el trasero a ese pobre omega, la dosis iba en el brazo y yo le mostré mi jodido trasero.

Hoseok se burló fuerte y estrepitoso, fingió limpiarse las lágrimas —No puedo creer que le enseñaras el culo a ese pobre chico, Jungkook, ¿qué diablos te sucedió?

—No tengo ni la más mínima idea, así que no molestes con eso, lo prometiste idiota.

—Sí, sí, si ya deja de ser tan quejumbroso, ¿y luego?

—Le conté a Junhyun y a Taehyung, me sugirieron ir y darle algo, le compré un café y un postre como disculpa.

—Eso estuvo muy bien, ¿pero y ahora?

—¿Ahora que de qué?

—¿Qué harás? Es evidente que a tu alfa le gusta ese omega y a ti te gustó Jimin. Jungkook, esto es muy importante, ¿entiendes lo que digo?

—Sí, lo sé, él parece ser muy especial.

—Entonces invítalo o llega al hospital y pide que él sea quien te inyecte, aprovecha la situación y que te realicen un chequeo.

El alfa ríe —¿Así de fácil Hoseok?

—Sí, tonto, déjame arreglarlo —el omega toma el teléfono y pone un semblante profesional, llama al hospital de Junhyun para pedir una cita y Jungkook intenta retenerlo cuando pide especial atención del enfermero Jimin. Hoseok cuelga sonriente.

—¿Pero qué diablos te sucede? —Jungkook inquiere molesto.

—A mí nada —sonríe fingiendo inocencia—. Tienes una cita programada para el viernes justo cuando es necesaria la dosis, después de esta serán diarias, lo verás cada día. Tienes que preocuparte un poco por ti mismo —Hoseok suspira preocupado.

—Eres un mal amigo, Hoseok.

—No, Jungkook, nunca te vi así, pueda ser que ese omega es quien tu alfa ha estado esperando por mucho, no puedes seguir así, esta es la quinta vez que necesitas esos medicamentos. Son muy fuertes, te pueden hacer daño, tú y él podrían solo acostarse y...

—Calma, ¿sí? No sé qué ideas tengas en la cabeza, pero yo no usaré a Jimin solo para llevarlo a la cama, ¿entiendes? —el aroma a café se vuelve espeso.

Hoseok suspiró preocupado. La verdad era que su amigo sufría mucho, cada persona sea alfa u omega, necesita un compañero para pasar los celos. Pero el alfa de Jungkook no se lo permitía, fue un poco complicado, ya que su instinto empezó a rechazar a los omegas.

Existen sitios especializados y autorizados donde alfas y omegas prestan sus servicios, sirvió por un pequeño lapso de tiempo, aunque su instinto se negaba era necesario, pues era perjudicial para la salud, después rechazó a cualquiera que se le acercara, hoy por hoy solamente toleraba los aromas de Taehyung y Hoseok cerca de él.

Al no encontrar la pareja adecuada, el instinto de Jungkook decae cada vez más, se ha enfermado en reiteradas ocasiones sufriendo desmayos o el dolor y la intensidad del calor se vuelven insoportables.

Junhyun y sus padres se encuentran preocupados constantemente, es por eso son necesarias las inyecciones para ayudar a su lobo que no enferme constantemente.

—Está bien lo siento, ¿sí? Solamente decía, Jimin debe ser especial.

—Lo es, créeme lo que digo, pero tampoco me agrada la idea de usar a alguien solo para mi beneficio. Jimin es lindo, y por primera vez en mi vida mandaría al carajo a mi alfa si su omega no le agrada.

—Somos uno con nuestro instinto Kook, solo acércate. Si pudieras verte, tus ojos brillan, y sonríes con mucha naturalidad, si a tu alfa no le agradara no lucirías como lo haces.

—Ya, está bien, ya hiciste lo que debías y obtuviste lo que deseabas, ahora dame el reporte de esta semana, por favor —de inmediato, Hoseok cambia su actitud, se pone en total seriedad y busca su agenda virtual para mostrarle lo que su jefe pedía.

✧✦✧

Los días avanzaron, Jungkook seguía yendo al hospital por sus dosis, hablaba algunas palabras con Jimin y de inmediato se dio cuenta de todo lo que Taehyung y Junhyun le contaban, realmente era apasionado y amaba su trabajo.

Fue necesario disculparse cuando unas omegas se acercaron a él intentando coquetear, inconsciente les gruñó, pues odiaba su olor. Jimin se sorprendió por tal cosa y fue ahí donde comprendió lo que el doctor Junhyun decía, el alfa realmente odiaba muchos olores.

Pareciera que a Jungkook se le iluminaba la vida cuando estaba sentado esperando por él, ignoró a otras enfermeras que ofrecían atenderlo, incluso a doctores, ya era sabido que los únicos permitidos eran Junhyun y Jimin, le irritaba que fueran a molestarlo con tontas preguntas para coquetear.

Jimin sonríe con educación —Hola señor, Jeon, ¿qué tal su mañana?, ¿listo para su dosis?

—Más que listo.

—Sígame, por favor —pide llevando el informe del alfa, esta vez el doctor le pidió que le hiciera un examen rápido y anotara los resultados para compararlos con los del mes anterior.

—Bien, gracias —Jungkook se adelanta y abre la puerta para dejarlo pasar. Ya adentro, Jimin deja el informe sobre una mesa y se pone guantes.

—¿Cómo se ha sentido?

—Bien, en realidad muy bien, gracias por preguntar.

—Me alegro mucho, el doctor Junhyun me pide que haga un chequeo rápido, es rutinario para comparar sus avances.

—Está bien, no te preocupes —sonríe y Jimin empieza revisando sus ojos apuntando con una luz, en determinado momento sus ojos se encontraron y el rostro del omega enrojece, a Jungkook le parece tierno, no desea incomodarlo, así que conversa un poco.

—¿Cómo te sientes?, ¿ha sido un buen turno?

—Estoy bien, gracias, y si ha sido un buen turno, un poco cansado, pero no me puedo quejar.

Jimin pone el artefacto para tomar la presión del alfa, Jungkook no puede dejar de admirarlo, el cómo escribe y lo trata con cuidado. Al terminar sonríe, revisa su garganta y oídos.

—Me imagino que duermes mucho cuando llegas a casa —Jungkook sonríe en el momento cuando Jimin prepara el estetoscopio.

—No tanto, hay mucho que hacer, los niños en ocasiones son complicados.

Jungkook traga fuerte, carraspea —¿Tienes hijos?

Jimin le observa —No, son mis hermanos. Pero imagino que tener cachorros puede ser complicado con el tema del desapego y todo eso.

—Lo imagino, a Junhyun le fue algo difícil dejar a Taehyung y Sungbae.

Jimin se coloca el instrumento en los oídios y le pide respirar, pasando el otro extremo por su pecho.

—Respire, por favor —pide y sonríe a medias al escuchar el corazón del alfa, su omega se pregunta que se sentirá dormir sobre él, al son de sus latidos.

Jimin vuelve a ruborizarse y Jungkook se extraña, pasa a revisar sus pulmones y toma su peso. Anota todo y se da la vuelta para tomar la dosis.

Jungkook bromea haciendo un gesto de desagrado y Jimin sonríe —Vamos, ya me ha demostrado que es un alfa muy valiente.

El alfa suspira y deja su brazo libre, si el tener cerca de Jimin significaba ponerse muchas inyecciones aceptaría con gusto el riesgo.

—Listo —felicita sacando una paleta para regalársela. Jungkook niega con una enorme sonrisa.

—Gracias.

—Es un gusto.

Podría decirse que Jimin se acostumbró rápidamente a la presencia del alfa en el hospital, no podía evitar sonreír cuando lo observaba entrar o percibía su aroma por los pasillos.

Jimin pudo ver las malas miradas que le eran lanzadas al tener al alfa a su lado, era obvio que Jungkook era un alfa muy codiciado, nadie sería capaz de negar su belleza, a sus ojos Jungkook es el alfa más atractivo que ha visto.

Cada mañana llegaba con el rostro serio, nunca deja de ser educado, pero cuando estaba cerca sonría y era muy amable con él. Jimin no se sentía temeroso o intimidado de una forma extraña junto a él.

Cabe decir que cada vez que lo veía siempre recibía algún detalle del alfa, el café nunca faltó, algunos postres, frutas, incluso almuerzos y cenas. Jungkook parecía hacer cada vez más preguntas sobre cosas referentes a la medicina solo para pasar algunos minutos más a su lado.

✧✦✧

En el hospital era momento de quitar las decoraciones de temporada. Jimin no estaba muy feliz con eso, ya que eso significaba que la Navidad vendría, todos desbordaban alegría, y claro que él estaría igual si todo lo malo sucedido en su vida no fueran por estas fechas.

—Jimin encárgate de colgar las guirnaldas, por favor —Junhyun llegó dándole una bolsa. Taehyung el omega del alfa se acerca con una enorme sonrisa y lo saluda, él junto al pequeño Sungbae eran incluidos en las decoraciones del hospital, también había otros familiares de algunos empleados, era algo que el doctor empleaba para que no perdieran momentos tan importantes como este por el empleo.

—Bien —acepta y empieza a sacar los adornos. Taehyung al notar el rostro serio de Jimin, con algo de curiosidad, se acerca. Todos en el hospital gozaban de un ambiente festivo, excepto él. Sungbae fue con su madre.

—¿Estás bien? —pregunta el castaño al verlo, tiene los ojos llorosos—. Parece que estás sufriendo mucho al colgar las decoraciones, déjame ayudarte —le sonríe para intentar calmarlo.

—Sí, lo siento —Jimin intenta de la forma más educada salir de ahí. Desde el día anterior ha tenido este sentimiento amargo, desolador y si el omega insiste en saber de su estado teme que terminara llorando.

Jimin nunca ha tenido con quién conversar o hablar, nadie sabe de sus problemas, al final lo siente mejor de esa forma y poder solucionar todo por el mismo.

Teme ser una carga para otros o ser simplemente rechazado. Y claro que hablar con sus hermanos sobre esto está totalmente descartado, no quiere hacerlos crecer con malos sentimientos y emociones podridas.

—Jimin, no tienes que sentir nada, no quiero parecer entrometido, pero no luces bien, cariño. Si gustas puedes hablar conmigo, somos amigos, ¿recuerdas? —Taehyung pone una mano sobre su hombro, desde que llegó en la mañana notó sus grandes ojeras y su rostro pálido.

—Odio la Navidad, es todo.

—Pero, amigo, es una de las fechas más lindas, puedes compartir con tu familia y amigos.

Jimin guarda silencio, sus manos tiemblan y por accidente deja caer una de las esferas que pondría en la guirnalda.

—Diablos... —maldice y se apresura a limpiar.

En el proceso de recoger los pedazos se corta la mano y al final deja caer una lágrima. Taehyung se mueve rápido para poder ayudarlo, le hace un par de señas a algunos de los enfermeros para que se encarguen y él lleva a Jimin a curar.

—No quise presionarte, discúlpame, por mi culpa estás herido —ahora Taehyung tiene los ojos llorosos.

—Estoy bien, no te preocupes, es solo que todo este ambiente me abruma.

—Solamente quiero que sepas que puedes confiar en mí, Jimin. En verdad lamento todo esto.

—Ya basta, fue un incidente, no te preocupes, un poco de sangre no me va a matar —intenta sonreír, pero se detiene al ver a Junhyun acercarse a toda prisa. Lo primero que hace es tomar a su omega de las mejillas y lo inspecciona.

—¿Estás bien? ¿Te sucedió algo? —pregunta al sentir el sentimiento amargo.

—No, amor, estoy bien, es Jimin quien está herido y todo es mi culpa —sus ojos lagrimean. El alfa le da un abrazo y lo consuela, por el lazo sintió los sentimientos de su omega. Al sentir que Taehyung se encontraba más calmado, se dirige a Jimin.

—Déjame ver esto, perdona Jimin.

—Está bien, no hay de qué preocuparse, ya se lo dije a Taehyung, solo fue un incidente.

—¿Te duele? —él pregunta preocupado.

—No, estoy bien, basta los dos, no se preocupen de más, solo fue una pequeña cortada —le resta importancia, se pone un simple vendaje y se pone de pie como si nada—. Doctor le molestaría si voy a ejercer rondas, por favor.

—Pero... —él intenta protestar, pero Taehyung le sujeta el brazo con algo de fuerza para que lo deje ir—. Ve con toda confianza, gracias, Jimin.

—Gracias doctor —da una pequeña reverencia al jefe.

Taehyung se acerca y le da un abrazo —Lo siento mucho, estropeé tu día.

El omega sonríe y devuelve el toque —No, en realidad lo salvaste —le calma para después retirarse.

Taehyung pone su cabeza sobre el hombro de su alfa —Algo le pasa, lo sé, esto no es un simple odio a la Navidad.

Junhyun voltea a ver desconcertado a su omega —¿Cómo que odia la Navidad?

—Como lo escuchas, es por eso estaba tan incómodo colgando los adornos. Alfa será mejor le des su espacio, quizá algún día sepamos algo de la vida de Jimin.

—Lo sé, es un excelente ser humano y persona. Es muy reservado con respecto a su vida, no sabemos nada de él.

Cuando Jungkook llegó al hospital y notó el vendaje en la mano del omega no pudo evitar preocuparse, Jimin deja salir una pequeña carcajada al escucharlo balbucear nervioso.

—¿De qué te ríes? La herida se ve dolorosa —Jungkook le toma la mano y la inspecciona, Jimin siente el toque tan delicado y cuidadoso que siente algo lindo dentro de él.

—Lo siento, no quería ofenderlo, es solo que recién me dijo que me llevaría a un hospital cuando estamos en uno —se cubre la boca con la mano libre.

Jungkook niega con una gran sonrisa —Perdón, estoy exagerando, no quise invadir tu espacio. Es solo... —suelta su mano con cuidado.

—Está bien, en realidad no me molesta, gracias por preocuparse.

—¿Estás completamente seguro que te sientes bien?

—Si, todo bien.

—Podemos decirle a Junhyun que te dé el día, eso puede empeorar por alguna mala fuerza. Si quieres yo puedo ayudarte con algo o llevarte a casa, no sé.

Jimin sonríe sintiendo cómo su corazón se hace más grande, emocionado.

—Le aseguro que estoy bien, señor Jeon, por favor ya no se preocupe.

Jungkook vuelve a tomar su mano y la acaricia verificando que el vendaje esté bien puesto.

—Si te sientes mal puedes llamarme, yo puedo venir por ti, ¿comprendes?

—Es solo una pequeña cortada —a Jimin le parece sumamente tierna la forma en que lo trata, su omega se regodea, su lado humano piensa en lo buen y magnífico alfa que Jungkook es.

—¿Cuándo dejarás de tratarme de usted?

—No lo sé, es hora de atenderlo, el paciente es usted no yo —sonríe y se apresura a poner la dosis correspondiente.

Jungkook vuelve por la noche para verificar que estuviera bien, viene con una bolsa con cremas y medicamentos.

Jimin se queda en completo silencio cuando el alfa lo encamina a la sala principal para mostrarle para qué servía cada una de ellas.

—Esta es para evitar infecciones, esta para el dolor, esta otra para que cicatrice pronto y esta para evitar que tengas una marca visible. Traje algunas marcas diferentes, pues no sabía si eras alérgico o tu piel no tolera ciertos ingredientes. Espero te sirvan.

Jimin siente el corazón latir —No debía molestarse, no es correcto que yo...

—Tú estás cuidando de mí, prácticamente solo te devuelvo el favor, suplico que las tomes —extiende la bolsa y otras más.

—Pero...

—Traje algo de café y chocolate, hace frío, en una de las bolsas viene un recipiente especial para conservar las bebidas calientes, puedes poner el que quieras guardar y lo bebes luego.

Jimin se queda estático, parpadea viendo el rostro de Jungkook —Creo que necesitaré su número de cuenta bancaria, puedo depositarle...

—Detente ahí, esto no tienes que pagarlo Jimin. No, si haces eso me ofenderías mucho, solo tómalo y espero estés mejor.

—Yo... le agradezco mucho, es muy lindo, de verdad muchas gracias.

Ambos se sonríen, Jungkook se despide con la promesa de regresar antes de que su turno termine.

✧✦✧

Para su mala suerte, casi al finalizar la semana, Jungkook pescó un resfriado, se sentía débil, adolorido y su cabeza dolía mucho. Lo único bueno de todo es que el siguiente día debía ir por su dosis y quizás eso ayudaría mucho en su recuperación.

No mentía, los otros días que ha llegado al hospital lo primero que hace es ir en búsqueda del omega. Saluda cordial y trata de entablar una amena conversación preguntando cómo se encuentra y siempre llevando un vaso con café humeante en mano.

Al llegar, de inmediato, una de las omegas de recepción saludó con una reverencia —Buen día, señor, el doctor Junhyun está en ronda, si usted gusta puedo informar que ya se encuentra aquí —habla nerviosa, su olor a lavanda sale y Jungkook siente más fuerte el dolor de cabeza, hace mala cara y da un par de pasos alejándose.

—No, en realidad tengo una dosis con el enfermero Jimin, creo que ya lo saben —otra de las compañeras se acerca al verlo y le sonríe.

—Buenos días, señor Jeon, ahora llamaré a Jimin, ¿podría darme unos minutos por favor? —pregunta amable y él apenas y asiente. Su garganta se siente inflamada, tiene mucho sueño, cansancio y dolor.

—Señor, si gusta puedo traerle algo de té —una más ofrece, Jungkook no es tonto, puede ver claramente sus intenciones, la omega se acerca tomando una actitud sumisa, coqueta.

Vira los ojos y su rostro se torna febril, esa omega está coqueteándole.

—No, aléjate, por favor —hace mal gesto y retrocede.

—Pero, puede ser su celo, yo podría curar su mal —ella insiste.

—¿Cómo te atreves? Fuera de mi vista —responde, siente algo de calor y su enojo aumenta.

La encargada se acerca de inmediato al notar la tensión creada en el ambiente, toma a la enfermera y la ubica detrás del mostrador, dando una sonrisa apenada al alfa.

—Lo siento, señor, Jimin está por llegar.

—Bien, gracias —asiente cortante. Se dirige a la sala de espera mientras ajusta la bolsa que lleva en manos, es un poco de café y algunas galletas que compró en la cafetería. Justo como el olor de Jimin, galletas caseras con chispas de chocolate.

Su cuerpo se relaja de inmediato al percibir el aroma del omega, acercarse por el pasillo. Es raro sentirse de esta forma, que la conexión entre ellos sea tan precisa y rápida.

Pero al final, es lo que es.

Con ojos brillosos busca su figura por el pasillo, intenta no ser tan obvio y sonreír al verlo, sin embargo, de inmediato frunce el ceño al notar que Jimin luce cansado y tiene enormes ojeras.

Pero ahí está ese lindo omega saludando y preocupándose por los pacientes y familiares en espera. El alfa sonríe inconsciente. Intenta pararse, pero siente desmayarse, se siente muy mal.

Jimin fija sus ojos sobre él y se apresura a ayudarle —Señor Jeon, ¿se encuentra bien? —pregunta posando una mano en su frente y se asusta por lo caliente que se siente la piel.

—Estoy bien, ¿tú, cómo estás?, ¿desayunaste? —pregunta y tiende la bolsa en sus manos—. Traje esto para... —no termina porque empieza una serie de estornudos.

Jimin le da unas palmaditas en la espalda cuando Jungkook tose. El alfa se le queda viendo y da una media sonrisa —Espero te guste, la próxima te traeré un desayuno, creo que eso no es una comida favorable...

—No debe molestarse, señor, estoy bien —Jimin le ayuda a levantarse, otras enfermeras intentan sostenerlo, pero el alfa les observa mal, sus olores son tan fuertes y hostigosos. Observan con malas miradas al ver que Jungkook parece querer solo Jimin, así que el omega camina junto a él para dirigirse a una habitación para que reciba su dosis.

—Usted no parece estar completamente bien.

—Estoy bien, dime, ¿tú estás muy cansado? Come primero y luego me pones la inyección, no hay problema, yo esperaré. Son algunas galletas y algo de café, ¿te gusta el café, no? —inquiere nervioso, está hablando de una jodida bebida, pero ese es su aroma.

—Estoy bien, y gracias, en realidad no debería decir esto, pero el café es como agua para mí, algo necesario para vivir —sonríe y Jungkook siente a su alfa rugir dentro.

—Eso es genial... —se detiene, uno de los doctores se acerca y saluda al omega posando su mano por su espalda, nota la incomodidad de Jimin, así que se apresura para interponerse alejando a Jimin.

Siente el cuerpo del omega acercarse a él. El doctor da una sonrisa apretada y se aleja. Jungkook busca su mirada —¿Todo bien?

—Sí, es algo intenso, pero nada del otro mundo, ahora dejemos eso atrás y deberíamos preocuparnos más por usted. Tiene mucha fiebre, sus labios están resecos y lo veo pálido. Todo indica que está resfriado. Permítame pondremos algunos paños para ayudarle.

—Gracias, eres muy amable.

—No hay nada que agradecer, ese es mi trabajo.

Jungkook solamente asiente, siente como el aroma de Jimin llega hasta a él y suspira para tener más de su lindo olor, eso hace sonreír de inmediato al alfa de Jungkook, pues recuerda y se transporta a los tiempos que compartía con su abuela, ella siempre cocinaba galletas para él y su hermana, ese aroma era como estar en casa, eso lo hacía sentir feliz.

Notó a Jimin moverse rápidamente por la habitación, se acercó a él y pidió permiso para quitar el fino suéter y ayudarle a descubrirse el brazo. El omega limpia el área y toma la jeringa para prepararla, Jungkook se siente en las nubes con el aroma del omega revoloteando por todos lados.

—Respire hondo, por favor —el enfermero pide y Jungkook obedece. Segundos después, Jimin suspira aliviado—. Respire de nuevo, ya terminamos —le sonríe para calmarlo.

—Gracias, Jimin.

—No es nada, señor.

—Dime Jungkook, no soy un señor, me haces sentir mayor.

—Lo siento, señor, es por respeto... —Jungkook lo observa y Jimin se hace pequeño.

—Por favor... —finge un puchero.

—Bien, Jungkook —el alfa sonríe y Jimin se da la vuelta al sentir su rostro enrojecer.

Una serie de estornudos viene para Jungkook, Jimin se da vuelta de inmediato cuando empieza a toser y a tener espasmos fuertes —Jungkook...

—Mierda... —el alfa bufa llevando su mano donde está su corazón.

—¿Todo bien? —inquiere con genuina preocupación.

—Tengo mucho frío, Jimin —el omega se acerca y los espasmos empiezan a ser más fuertes. Jimin presiona el botón para llamar a algún médico. Le sigue hablando al alfa y trata de mantenerlo sobre la cama, siente su piel arder, los ojos de Jungkook viran y todo se vuelve un caos.

—Señor... no, Jungkook —intenta socorrerlo, siente miedo y adrenalina. Un sentimiento de temor y pánico se aloja en su pecho, Jimin ha visto fallecer a muchos, también los ha visto pasar situaciones realmente difíciles, pero ahora siente que el aire le hace falta.

Justo el doctor Junhyun se presenta en la habitación seguida de otros enfermeros —Maldición... —bufa, preocupado, se acerca y manda a los demás a que le apoyen para estabilizar a su hermano.

—Ayúdanos Jimin, sujétalo.

—Bien... —responde aturdido.

En todo el proceso Jungkook se aferró a la mano de Jimin, Junhyun se fijó en ese detalle y mandó a Jimin a que le ayudara a sostenerlo mientras ellos colocaban intravenosa más algún calmante para estabilizarlo, Jimin aún con una mano ocupada ayudó a ponerle oxígeno, el agarre del alfa en el omega empezó a ser débil, así que supuso el sedante estaba haciendo efecto.

—Calma —Jimin se acerca y pasa el paño por su frente—. Todo estará bien, respire.

Jungkook solamente fija su vista en la de Jimin y siente paz, a pesar de tener el oxígeno es capaz de percibir el aroma del omega, se preocupa, pues es un poco diferente como algo quemado.

Su alfa se inquieta, tiene que calmar a su omega, no puede permitir que por su causa él este mal.

La habitación se empezó a despejar por los demás médicos y enfermeros. Junhyun se quedó revisando a su hermano, dio un fuerte suspiró y volteó a donde Jimin estaba.

—Gracias, Jimin.

—Es mi trabajo, doctor Junhyun.

Jimin se sintió conmovido, adoraba trabajar con el doctor porque en este tipo de momentos se permitía mostrar su lado humano, él dejó salir un par de lágrimas. Él se acerca y pone su mano sobre su hombro —¿Necesita que llame a Taehyung?

—No, lo siento, esto no es profesional. Es solo que me asusté, esos ataques son cada vez más frecuentes y... —suspira viendo a su hermano en camilla.

—Todo estará bien, debe confiar. Pero si me permite, ¿cómo fue que sucedió todo esto? Él parecía estar bien cuando vino por la dosis, todo fue tan rápido.

—Lo sé, siempre es así. Es su lobo el que está enfermo, ya los verás en su historial.

—Está bien, no se preocupe, yo entiendo, sé cómo es todo esto.

—Su alfa está muy enfermo, cada vez que pasa esto puede ser la última y yo... —Junhyun suspira y se queda callado aguantando el sentimiento.

—¿Hay algo en que pueda ayudar? —pregunta temeroso, algo oprimía su pecho.

—Si Jimin, necesito que te quedes pendiente de él, por suerte tenemos un par de enfermeros más y algunos internos. Así que por lo que más quieras solo cuídalo, en momentos como este debe estar en constante supervisión, no podemos dejarlo solo. Cada que pasa todo esto uno de los enfermeros es quien se encarga, aún así, debido a que soy el que está a cargo de todo esto junto a Min no puedo dedicarme a estar por completo. Por algo Jungkook confió en ti para sus dosis, es por eso te lo pido.

—Bien, como usted mande, yo haré lo mejor posible —Jimin voltea a ver al alfa, suspira—. Dijo que no sintió el pinchón —intenta no sonreír y su aroma sale calmo y acogedor—, eso debe ser una buena señal, ¿no?

—Por supuesto que lo es y gracias —sonríe y busca el historial para dárselo, explica las dosis que se le deban administrar y le ruega que si algo llega a suceder no dude en llamarlo. Cuando él está a punto de salir, Jungkook abre los ojos y gime quejándose de la luz brillante. Junhyun se acerca de inmediato y llega junto a él.

—Jungkook...

—¿Qué diablos pasó?

—Fue otra recaída, hermano...

—No quiero regaños ahora, quiero irme a casa.

—No te salvarás tan fácilmente, eres muy necio.

Jungkook sonríe —Tranquilo, estoy bien —parpadea intranquilo.

Jimin al notar su incomodidad con la luz va a los apagadores y baja la intensidad, el alfa lo observa —Siento mucho esto, ¿estás bien?, ¿te asusté?

—Creo que el que debía de preguntar eso soy yo, ¿necesita algo? —se acerca y ajusta la almohada.

—Agua, por favor.

—Con gusto, aguarde unos momentos, ya vuelvo —sonríe.

—Gracias, no te olvides que puedes hablarme en confianza.

—Claro, Jungkook, ahora regreso.

Junhyun se queda sentado de brazos cruzados, observando con curiosidad la reacción de ambos, prácticamente fue como si él desapareciera y todo se tornara en ellos. Sale de la habitación en pleno silencio, quizá la salvación para su hermano haya llegado, únicamente es capaz de suspirar y agradecer.

Jimin regresa e intenta acomodar la almohada de nuevo, observa los monitores y anota los números, vuelve a verificar el medicamento y toma el pulso del alfa, toma el termómetro y mide la temperatura, sigue igual, eso le preocupa.

—Siempre baja, créeme, he estado más de un par de veces en esta situación.

—Lo lamento, es que... es solo que debo verificar todo.

—Lo sé, no debes preocuparte —suspira y ve la bolsa de comida—, ¿comiste algo?

—No, no tengo mucha hambre.

—Yo sí, ¿crees que puedes pedir algo, por favor? En realidad tengo mucha.

—Está bien, no se preocupe —minutos después de que Jimin pidiera algo de sopa, una de las enfermeras llega con una charola, pide informe que el doctor exigió y el omega comenta todo. Al salir, Jimin se dirige junto a Jungkook.

El alfa le observa —¿Serás capaz de dejar comer solo a este débil alfa? —pregunta con una mirada suave.

—Yo...

—Vamos, por favor acompáñame.

Jimin se encoge —Muy bien, supongo que sí —se levanta y toma lo que el alfa le había llevado, Jungkook intenta ocultar la sonrisa.

Ambos intentan comer aunque no tengan hambre, es solo por ver bien al otro.

Jungkook toma un poco de gelatina, observa al omega —¿Cuántos años tienes?

Jimin siente su rostro enrojecer, traga la galleta que mastica —Pronto cumpliré veintidós.

—Eres muy joven.

—Usted también lo es.

Jungkook ladea el rostro —¿Cómo sabes eso? Podría tener cuarenta, cincuenta, quién sabe.

Jimin sonríe y Jungkook cree sufrir un paro cardíaco al notar sus ojos en forma de medialunas, y maldición traga fuerte, el sonido de su sonrisa es lo mejor que ha escuchado después de su voz. Definitivamente, ha caído por ese omega.

—El doctor me comentó el otro día, igual no luce mayor, luce bien.

—¿Así que luzco bien, no? —Jungkook achica los ojos.

Ahora el que tiene algo de tos es Jimin, el alfa se incorpora un poco y le toma la mano para ayudarlo. De inmediato se ven a los ojos, hay algo ahí, algo que no sabían que existía, algo cálido, como si existiera algo ya conocido, algo que estuvo desde el inicio y ahora crece cada vez más.

—Perdón, ¿te encuentras bien? —Jungkook inspecciona su mirada.

—Sí —Jimin parece hipnotizado por los ojos del alfa. Jungkook no ha quitado el agarre de su mano y sonríe al ver que no huye de su toque.

La puerta es tocada y ambos carraspean. Jungkook da el pase y entra el doctor junto a un omega. Jimin queda impresionado por la belleza que posee. Él nunca se compara con nadie, pero ahora se siente menos lindo que nunca.

—Jungkook... —escucha la voz preocupada del omega y algo dentro de él duele. Intenta calmarse, no le gusta lo que sucede con su instinto.

—Tranquilo, estoy bien —el alfa evita que se acerque, más no quiere que nada interrumpa el aroma de Jimin cerca de él.

—Eres un tonto; aún así, que me preocupo por ti, ¿y me tratas de esa forma? Regáñalo Junhyun —se queja.

El doctor hace alguna broma y llama a Jimin, quien se acerca tímido bajo la atenta mirada del omega en la habitación. Siente una puñalada en su corazón cuando percibe un deje del aroma de Jungkook en él.

Luego de dar informe el omega se acerca a él y ambos escuchan a Jungkook llamarlo, pero él parece no importarle —Hoseok...

—Hola —saluda a Jimin con una luz especial en los ojos.

—Hola.

—Mi nombre es Hoseok, perdón no quiero ser grosero, pero eres muy lindo, tienes que ser él, tú eres Jimin, no es así.

El ojiverde asiente y traga fuerte, al escuchar un chillido de emoción del omega frente a él —Es obvio, yo sentí... claro que eres tú, tu olor está cerca y lo reconocería...

—Hoseok... —Jungkook llama con voz baja. Pero eso no parece hacer nada, pues el omega parece parlotear y hablar mucho que deja a Jimin observando no sabiendo cómo actuar. Hoseok parece que encontró a su nuevo mejor amigo.

Justo en ese momento la puerta es tocada, el alfa da el pase y al ser abierta Hoseok queda en completo silencio.

—Jeon... —la voz de Yoongi, el otro dueño del hospital, se escucha. Se acerca a ver el estado de su buen amigo. Jimin voltea a ver al omega al notar la risa burlona de Jungkook. Es entonces que se da cuenta de que Hoseok está frente a la pared haciendo como que lee algo que no existe.

Luego de que Yoongi saluda se dirige a ellos y va donde está Hoseok, al hablarle se da vuelta arrebatadamente y tira una lámpara que estaba sobre una mesa.

Jimin intenta apresurarse para ayudar, pero Junhyun lo impide intentando suprimir una sonrisa. Jungkook llama al ojiverde —No te preocupes, Hoseok se vuelve algo idiota ante la presencia de Yoongi.

—Oh...

—Es mi asistente personal y secretario, cree que puede ser mi madre, es un tonto, pero es bueno.

—Es muy lindo, tiene un aroma agradable. Parecía muy preocupado, yo creí que él era su...

—Hoseok es uno de los omegas que mi alfa tolera, no acepta solo tolera, es como un hermano, no es lo que piensas.

—Lo siento es que tenía su olor y yo...

—En la empresa un alfa intentó someterlo, me enfadé y creo que algo de mi aroma se pegó en su ropa. Es al segundo al que logro tolerar.

—Supongo que eso es genial, ¿su alfa es muy sensible con los olores? —Jimin sonríe.

—Es un poco delicado, por así decirlo. No todos los aromas son de nuestro agrado.

Jimin baja la mirada y se preocupa por molestar —Yo no sabía eso, podría usar bloqueadores, algunos pacientes...

—No, ni te atrevas, tu aroma es muy bueno. Es muy tierno y dulce, me hace sentir feliz, en realidad me encanta.

Jimin se sorprende y no sabe cómo reaccionar, Jungkook ladea una sonrisa —Lamento si te hice sentir incómodo, pero es la verdad. No lo ocultes, por favor.

—Yo no sé qué responder... —dice al ponerse de pie y carraspea.

—Nada, no hace falta, tu olor me relaja mucho. Y por favor trátame de tú —Jimin responde con una sonrisa.

Junhyun se acerca y pide informe del estado de su hermano, Jimin muestra todo. Al pasar algunos momentos, Yoongi se acerca junto a un Hoseok quien al parecer tuvo un dolor de estómago y el alfa se ofreció a ayudarle.

El omega levanta las cejas en dirección a Jungkook, quien voltea los ojos sabiendo que finge solo para tener su atención. Ambos salen de la sala y Junhyun promete volver pronto.

Jimin se encarga de cuidar de Jungkook, no fue necesario que Junhyun pidiera que estuviera pendiente del alfa toda la noche porque se quedó a su lado ayudando a controlar la fiebre hasta que amaneció y terminó su turno.

El ojiverde parecía pensar y pensar si era buena idea dejarlo, pero el doctor prometió estar al tanto de él, él al acercarse percibe el aroma del omega en las cobijas que cubrían a su hermano y solamente es capaz de sonreír, Jungkook mejoró y se recuperó rápidamente, ahora solo dormía con mucha tranquilidad.

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